Prodeco - Industrias Químicas

Abujardado químico

Descripción

El abujardado químico es un proceso que se utiliza para crear pavimentos continuos de hormigón de árido visto. Este proceso utiliza un aceite de baja viscosidad cuya composición está basada en aditivos lubricantes, antiadherentes y tensoactivos. El aceite es fácil de aplicar, reduce el tiempo y la mano de obra necesarios, no deja residuos y no afecta a las resistencias mecánicas finales del hormigón. Una vez que se ha reglado y allanado el hormigón fresco, se aplica el aceite mediante pulverizador sobre la superficie evitando charcos o sobresaturación de producto. Una vez que el hormigón ha fraguado, se elimina la capa superficial mediante agua a presión o cepillo para obtener un acabado de árido visto.

Aplicaciones

Especialmente indicado para la realización de pavimentos continuos de hormigón de árido visto.

Ventajas en abujardado químico

  • Fácil de aplicar
  • Reduce tiempo y mano de obra
  • No deja residuos
  • No afecta a las resistencias mecánicas finales

Modo de empleo

“En abujardado químico se administra de acuerdo con las instrucciones suministradas, utilizando un pulverizador para aplicarlo uniformemente sobre la superficie del hormigón fresco una vez que se ha nivelado y alisado. Se debe tener cuidado para evitar la formación de charcos o la sobresaturación del producto. Tras el fraguado del hormigón, se procede a eliminar la capa superficial mediante un chorro de agua a presión o un cepillo, lo que resulta en un acabado de árido visto. Este proceso garantiza una aplicación eficiente y efectiva, permitiendo obtener un acabado estético y duradero que realza la belleza natural del hormigón.

Datos técnicos

  • Aspecto: Líquido
  • Color: Amarillo
  • Olor: Característico
  • Densidad: 0,9 g/cm³
  • Solubilidad: Dispersable en agua

Seguridad en abujardado químico

Producto irritante. Utilizar gafas, guantes y ropa de protección adecuadas.

Conservación y almacenamiento

“Es esencial mantener los envases bien cerrados y almacenados en un lugar seco, lejos de llamas o fuentes de calor intenso. La temperatura de almacenamiento óptima se encuentra entre +5 ºC y +30 ºC. Este cuidado en el almacenamiento garantiza la calidad y eficacia del producto. Además, se recomienda verificar regularmente las condiciones de almacenamiento para evitar cualquier variación que pueda afectar la integridad del producto.